Decanas en Problemas (de nuevo)
Fuente: Caturros.cl
Hace un año, Santiago Wanderers vivió una inmensa crisis institucional que repercutió en lo económico en forma notable, y en lo futbolístico de manera lamentable. Sus primeros equipos, tanto femenino como masculino, descendieron de categoría tras haber cumplido penosas campañas. La gestión nefasta de Rafael González Camus culminaba tiñendo los colores verdes, característicos del club caturro, con números rojos.
Este año, hubo una especie de estabilización de la institución representativa de Valparaíso de la mano de la familia Sánchez, quien adquirió gran parte de las acciones de la S.A. El primer equipo masculino repuntó en la segunda rueda del Ascenso, pero no le alcanzó para llegar a instancias mayores, mientras que las Decanas hicieron una digna campaña en el Ascenso Femenino, de la mano de su DT Carlos Rozo, disputando palmo a palmo la clasificación a instancias finales con Unión Española, quedando finalmente eliminada, sin posibilidad de retornar a la Primera División Femenina.
Sin embargo, los problemas para las Decanas no se han detenido y, de nuevo, su plantel se ve afectado directamente.
Durante estos días, el sitio caturros.cl publicó en sus redes sociales una información, a nuestro juicio, muy grave. El sitio señala, en sus redes sociales, que los dirigentes del club wanderino no quieren hacer entrega de los pases de las futbolistas para irse a otros clubes si no devuelven la indumentaria propia. Las jugadoras deben hacer la devolución de la ropa a la utilería, por lo que esa indumentaria, utilizada en el 2022, será ocupada nuevamente para el año 2023 por las jugadoras que permanezcan en el club y formen parte del nuevo proceso. Es decir, no habría renovación de indumentaria. Una vez realizada la devolución, se envían aquellos datos a los dirigentes para que firmen la cesión de los respectivos pases, y recién permitir que las jugadoras emigren a otros clubes.
Además, existe incertidumbre en las jugadoras caturras por la conformación del plantel 2023, con la duda permanente acerca de que si existe o no un proyecto deportivo en el fútbol femenino de Wanderers. Algo que, hace un año, Matías Sánchez, encargado de la rama femenina wanderina, había prometido darle al equipo.
Este es un ejemplo más del desdén con que se mira a una cantidad significativa de equipos que forman parte del fútbol femenino chileno, por parte de dirigentes que tienen mentalidad empresarial y que no vislumbran a esta actividad como un deporte sino como un negocio. No tiene importancia para ellos el esfuerzo y tesón que niñas y mujeres, que aman a este deporte y a sus colores, brindan cada fin de semana.
Ni siquiera sponsor tiene su camiseta.
